miércoles, 28 de diciembre de 2011

Soy lo menos


The shame!!
Bueno, me fui a la mierda. No quedó una consigna sin tirar a la basura. No había salido de la ciudad y ya había violado la primera consigna: me comí dos medialunas. De ahí en más fue todo cuesta abajo. El buffet del hotel lo aproveché como si fuera el fin del mundo, y cada oportunidad que tuve de elegir, elegí lo más calórico o nocivo del menú, y en cantidades monstruosas. No me privé de nada, ni del alcohol. Hubo noches que me sentí tan mal que casi vomito.

Cuando retorné pude haber intentado retomar, pero estaba enviciadísima con la harina. No pude parar. Y llegó navidad, y siguió la comilona. La consigna de vestirme linda y sentirme cómoda también se fue al carajo. No me entraba nada y tuve que recurrir a una superposición de prendas para intentar taparme el culo. Decí que al menos hizo un poco de fresco y la pude caretear un poco.

Lunes, martes, y hoy miércoles, y sigo sin cortar. Como anoche me sentí requete mal, por la sumatoria, hoy me moderé un poco. Pero a ver, no fue muy meritorio, no es que “me cuidé”, sino que no podía comer, físicamente hubiera sido imposible otro atracón, por falta de capacidad. Hoy comí una tarta al mediodía, un yogur a la tarde y unos rollitos de jamón y queso de cena. Recién termino de hacer puré de calabaza a ver si retomo la buena senda, pero estoy mal predispuesta, ya sé que no lo voy a hacer. Mañana tengo un almuerzo de cumpleaños, a la noche cena en un restaurant con amigos, el viernes cumpleaños con chupi por la noche, y el sábado la cena de año nuevo. Estoy apuntando al lunes. Sé que es un chiclé terrible, “el lunes empiezo”, pero es lo que hay. El martes tengo turno con un nutricionista, y vamos a ver si lentamente retomo.

Y el saldo de esta nueva ronda de atracones es… (sonido de platillos): 69,5 kilos! Subí 3 kilos y medio en dos semanas y pico. Y sinceramente pensé que iba a ser mucho más. Soy un asco. Me odio y no sé qué carajo me voy a poner para año nuevo. Maldito el momento que dije “ahora soy flaca” y regalé todo a la mierda. Live and learn. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Haciendo memoria (4 días agitados)


Mmm, era un 1/4 o 1 kilo de helado?
Acá estoy de vuelta, tratando de recapitular cuándo escribí por última vez. Aparentemente el martes, por lo tanto no reporté lo que comí ni el miércoles, ni el jueves, ni ayer. Intentaré acordarme, pero la veo difícil. A ver:

Miércoles:
  • Desayuno: yogurt + café con leche
  • Almuerzo: milanesa de soja con calabaza
  • Media tarde: creo que un durazno y un café
  • Cena: salchichas con calabaza y media cerveza (salí con amigos) 

Jueves:
  • Desayuno: café y 4 galletitas operas (me olvidé el yogurt)
  • Almuerzo: pechuga de pollo grillé con calabaza
  • Media tarde: yogurt y café con leche
  • Noche: salteadito de tirtas carne, champignones y tomates disecados en tacos de papel de arroz. Acá la cagué con ganas, porque comí temprano, y luego salí con amigos, y volví a comer, prácticamente. Había unas pastas con estofado de pollo, y dije que sólo lo iba a probar, pero la porción que me sirvieron –y me comí—era más que una probadita. Además, comí dos bochas de helado de postre, y todo acompañado con vino y cerveza. Para atrás. 

Ayer:
  • Desayuno: me desperté tarde, así que me comí mi yogurt y mi café con leche, y pasé de largo el almuerzo, para compensar la bestialidad de la noche anterior.
  • Media tarde: café con leche y licuado de ciruela
  • Noche: sobrante del salteado de carne de la noche anterior, con puré de calabaza. Me quedé despierta hasta muy tarde, así que cerca de las dos me comí dos salchichas con juguito de pickle. 

Hoy:
  • Desayuno: yogurt + café con leche
  • Almuerzo: Paty light con puré de calabazas
  • Media tarde: otro yogurt y un licuado de arándanos
  • Esta noche: tengo una pechuga y puré de calabazas 

Ahora que pasé todo en limpio, veo que estoy comiendo de más, tanto los días de desarreglo, como los días que pensé que estaba “compensando”. Este mes de diciembre parece que va a ser más difícil de lo que yo creía.

PELIGRO!!!
Mañana me voy de viaje por laburo. Voy a estar fuera varios días, yendo a comer afuera todo el tiempo con gente de la empresa y con potenciales clientes. Por lejos, comida mucho más gourmet y sofisticada que la que como normalmente (por supuesto mucho más glamorosa que la diaria milanesa de soja de la oficina, pero incluso mejor que lo que como cuando salgo con amigos, por evidentes cuestiones de presupuesto). Así que va a ser jodidísimo moderarme. Voy a ponerme algunos propósitos para no subir 5 kilos en mi viajecito:
  1.  no volverme loca con el desayuno buffet: por el hecho que haya de todo a mi disposición, no significa que me lo tenga que comer. Justificaciones del estilo de “qué desperdicio no comerme al menos una de esos waffles, que en argentina no hacen” o “nunca puedo desayunar tostadas con mermelada porque no tengo tiempo” no serán aceptadas;
  2. decirle NO al pan en todas y cada una de las comidas;
  3. si como afuera, aunque pida algo light, ya la porción va a ser más grande de lo que puedo comer, y rara vez logro eso de dejar la mitad del plato, así que al menos ponerme como regla no pedir postre; cortadito y listo;
  4. tener un plan para la tarde, ya sea fruta o yogurt, o muchos café con leches, pero NO recurrir a panificados. Prohibidas las medialunas, bajo cualquier circunstancia. De eso no se vuelve. 
Mientras esté fuera dudo que me reporte, así que cuando regrese haré un sinceramiento lo más acabado posible de lo que haya ocurrido. Cuando regrese van a faltar escasos días para navidad, y los excesos que la acompañan. Así que espero cumplir con mis reglitas o la meta de diciembre de los 64 a 65 kilos... te la debo. Ayer me pesé y estoy en 65,500 kg. 

Peace out!

martes, 6 de diciembre de 2011

Recapitulación x 2


Hola, hola! Perdón por el plantón de anoche. Me acordé muy tarde de mi blog y ya no me dieron ganas de escribir, pero mi ausencia no se debió a abandono de la dieta. Paso revista, para no perder la costumbre. Ayer pesé 65,600 kg por la mañana, y comí lo siguiente:
  • Desayuno: café con leche y yogurt con frutas
  • Almuerzo: tartita individual de brócoli, calabazas y queso
  • Media tarde: café con leche y un durazno
  • Cena: tres mini pepinos en pickle, dos salchichas, dos espárragos y una remolacha, con una ciruela de postre (estaba medio atacada, la verdad).

Esta mañana pesé 66 kg clavados (alta frustración, sinceramente) y comí esto:
  • Desayuno: yogurt con frutas y dos cafés negros
  • Almuerzo: milanesa de soja y puré de calabaza
  • Media tarde: un durazno y un café con leche
  • Cena: espinaca con soja texturada y 4 kani kamas, ciruela de postre

Era obvio que el 65 no era un número muy sustentable sin reducir aún más la porción o empezar el gimnasio. Pero estoy con niveles de ansiedad through the roof, así que ya mantenerme bajo control en un rango razonable lo considero todo un logro.

Mis niveles de ansiedad
Esta mañana vi el 66 y me dio bronca haber subido, y casi hago un mini berrinche culpándome por haberme comido eso pickles antes de comer. Pero por suerte no tenía tiempo, porque llegaba tarde al laburo. Y menos mal. Un poco de perspectiva, por favor. Primero, mi último post se tituló “anomalía estadística”, lo cual evidencia que yo misma sabía que el número que reflejaba la balanza podía estar influenciado por factores no ponderados, y que no era lógico que estuviera tan rápido rondando el 65. Segundo, estamos hablando de tres put** pickles, no de cinco porciones de pizza. Bajo cualquier parámetro, fue un día de dieta muy prolijo. Y finalmente, tengo que recordarme todo el tiempo que me peso todos los días para controlarme, pero el peso que importa es el de la tablita (el del miércoles, es decir, mañana) para que la evolución sea medida en base semanal. Una vez más me tengo que decir a mi misma: “bajá un cambio, pendej*, paciencia!!!!”. Peace out!

domingo, 4 de diciembre de 2011

Anomalía estadística y detalle de color


Nah, this can't be right...

Anoche finalmente no me tomé uno sino dos tragos, y bien azucarados los dos. Soy débil como la misma mier**. Por suerte esta mañana la balanza no acusó recibo. Pesé 65,700 kg. Parece un descenso desproporcionado para lo que comí, y más habiendo pecado con esos dos traguitos por la noche. Creo que tiene que ver con que dormí hasta las 12.30, y normalmente me peso mucho más temprano, tipo 8.30 – 9.00 hs. Así que no me quiero entusiasmar mucho porque ya veo que mañana a la mañana la balanza marca un ascenso en vez de un descenso, y no me quiero deprimir. Tomaré el peso de hoy como una anomalía estadística, por parámetro no comparable, y mañana veré qué pasa cuando me pese.

Hoy mis comidas estuvieron bien, a pesar de la ansiedad de la tarde, que por momentos era insoportable.
  • Desayuno: café con leche
  • Almuerzo: cuatro bastoncitos de kani kama y un puñado de espinaca con soja texturada (hice como una salsa blanca con tofu procesado y se lo agregué a la espinaca, quedó bastante bien). De postre una compotera de cerezas
  • Media tarde: dos cafés con leche, un yogurt con frutillas, un té (se nota que estaba un poco ansiosa?)
  • Cena: media pechuga de pollo con calabaza y de postre un durazno con una cucharada de queso blanco light.

Bueno, sí, el queso estuvo de más, pero bueno. Al menos se terminó y no lo repondré antes de las vacaciones. Estoy tratando de liquidar todo lo que hay en la heladera, así la apago cuando me vaya. Obvio que no por ello voy a convertirme en una trituradora de basura, ni voy a usarlo como justificación para comer de más. El día que me vaya, todo lo que quede en el freezer lo tiro y se acabó.

Detalle curioso de haberme despertado por debajo de la cota máxima de peso que me puso mi nutricionista: de repente “florecieron mis hormonas” (podría ser más explícita y no andar con tantos eufemismos, pero no quiero poner nada que haga que mi blog pase a ser PG-13). Se ve que al estar menos intoxicada con comida de repente escucho otras necesidades que tiene mi cuerpo, que hacía rato que no se manifestaban. Sigo posponiendo el post sobre el sexo y su relación con la gordura. Es que me va a tomar un poco de tiempo, porque requiere mucha introspección. Paciencia…

sábado, 3 de diciembre de 2011

Ansiedad hasta por las orejas


Hola, hola, aquí Cosquín! Otro día, otra lucha. Reporto mi peso de esta mañana: 66,800 kg. Respiro hondo, exhalo, y pienso que estoy a 800 grs de arreglar la cag*** del fin de semana anterior.

Estuve todo el día adentro de casa a pesar del día divino, porque tenía mucho que hacer. Estuve MUY ansiosa, y a eso de las 16.30 pensé que no iba a sobrevivir. Una mezcla de hambre, ansiedad, nervios y dolor de panza que todavía no identifico muy bien a qué atribuírsela. De todas formas, logré no devorarme tooooodo, y tuve un día muy respetable en cuanto a mis comidas:
  • Desayuno: yogurt y café con leche
  • Almuerzo: dos salchichas light con una remolacha y unas zanahorias baby hechas con ajo y perejil. Suena muy gourmet, pero era una bosta. De postre, una compotera chiquita de cerezas.
  • Media tarde: dos cafés con leche, un durazno chico, cuatro cerezas (por acá me agarró la locura) y un café negro. Litros de agua para engañar a mi estómago
  • Cena: media pechuga con un toque de salsa de ostras (gran hallazgo del barrio chino) y puré de calabazas. Otra compoterita de cerezas de postre

Ahora que lo sumo, suena mucho. No sé cuánto será en calorías. Igual tengo muchas fichas puestas en el peso de mañana, porque hoy fui como tres veces al baño. Too much information? Y bueh!

Estoy saliendo rumbo a encontrarme con mis amigos en un bar. Mi idea es tomar UN cocktail, sin mucha azúcar (ej: un fernet con coca light) y ya. Moderación. Si no, vuelco, como es tan común en mi. El tema de la relación del alcohol y las salidas con la dieta es para otro post completo. Gran dilema, no? Si salgo, pongo a prueba mi disciplina, lo cual puede salir bien, pero como decía Tusam, también “puede fallar”. Y si no, me quedo en casa, me alejo de la tentación, pero mi vida pasa a ser una vida de ostracismo frente al televisor, sola como un perro, que tampoco quiero! Por suerte ando con poca plata, así que tampoco me puedo clavar 15 porrones porque no me alcanza!
UNO SOLO!!!!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Slowly deflating



Hoy tuve un buen comienzo del día: me pesé y estoy en 67,200 kg. Vamos remediando lentamente las secuelas del atracón del fin de semana largo. Atención: se viene otro fin de semana. Pero éste me halla menos vulnerable. Hoy tuve cuantos embates se pueden tener en un día de trabajo y uno a uno los fui resolviendo, cerrando, solucionando. Si hoy no me comí las manos de la ansiedad que sufrí, no sé cómo lo logré, sinceramente. Reporto mis ingestas:
  • Desayuno: dos cafés con leche y mi yogurt con frutillas
  • Almuerzo: calabaza rellena con espinaca y queso
  • Media tarde: otro café con leche y un yogurt ser firme
  • Cena: hamburguesa light al plato con dos remolachas asadas

Hoy voy a hacer prueba de vestuario para ver qué me entra y qué no este verano. Espero no deprimirme demasiado, así no me frustro y la vuelvo a cag**.