sábado, 10 de diciembre de 2011

Haciendo memoria (4 días agitados)


Mmm, era un 1/4 o 1 kilo de helado?
Acá estoy de vuelta, tratando de recapitular cuándo escribí por última vez. Aparentemente el martes, por lo tanto no reporté lo que comí ni el miércoles, ni el jueves, ni ayer. Intentaré acordarme, pero la veo difícil. A ver:

Miércoles:
  • Desayuno: yogurt + café con leche
  • Almuerzo: milanesa de soja con calabaza
  • Media tarde: creo que un durazno y un café
  • Cena: salchichas con calabaza y media cerveza (salí con amigos) 

Jueves:
  • Desayuno: café y 4 galletitas operas (me olvidé el yogurt)
  • Almuerzo: pechuga de pollo grillé con calabaza
  • Media tarde: yogurt y café con leche
  • Noche: salteadito de tirtas carne, champignones y tomates disecados en tacos de papel de arroz. Acá la cagué con ganas, porque comí temprano, y luego salí con amigos, y volví a comer, prácticamente. Había unas pastas con estofado de pollo, y dije que sólo lo iba a probar, pero la porción que me sirvieron –y me comí—era más que una probadita. Además, comí dos bochas de helado de postre, y todo acompañado con vino y cerveza. Para atrás. 

Ayer:
  • Desayuno: me desperté tarde, así que me comí mi yogurt y mi café con leche, y pasé de largo el almuerzo, para compensar la bestialidad de la noche anterior.
  • Media tarde: café con leche y licuado de ciruela
  • Noche: sobrante del salteado de carne de la noche anterior, con puré de calabaza. Me quedé despierta hasta muy tarde, así que cerca de las dos me comí dos salchichas con juguito de pickle. 

Hoy:
  • Desayuno: yogurt + café con leche
  • Almuerzo: Paty light con puré de calabazas
  • Media tarde: otro yogurt y un licuado de arándanos
  • Esta noche: tengo una pechuga y puré de calabazas 

Ahora que pasé todo en limpio, veo que estoy comiendo de más, tanto los días de desarreglo, como los días que pensé que estaba “compensando”. Este mes de diciembre parece que va a ser más difícil de lo que yo creía.

PELIGRO!!!
Mañana me voy de viaje por laburo. Voy a estar fuera varios días, yendo a comer afuera todo el tiempo con gente de la empresa y con potenciales clientes. Por lejos, comida mucho más gourmet y sofisticada que la que como normalmente (por supuesto mucho más glamorosa que la diaria milanesa de soja de la oficina, pero incluso mejor que lo que como cuando salgo con amigos, por evidentes cuestiones de presupuesto). Así que va a ser jodidísimo moderarme. Voy a ponerme algunos propósitos para no subir 5 kilos en mi viajecito:
  1.  no volverme loca con el desayuno buffet: por el hecho que haya de todo a mi disposición, no significa que me lo tenga que comer. Justificaciones del estilo de “qué desperdicio no comerme al menos una de esos waffles, que en argentina no hacen” o “nunca puedo desayunar tostadas con mermelada porque no tengo tiempo” no serán aceptadas;
  2. decirle NO al pan en todas y cada una de las comidas;
  3. si como afuera, aunque pida algo light, ya la porción va a ser más grande de lo que puedo comer, y rara vez logro eso de dejar la mitad del plato, así que al menos ponerme como regla no pedir postre; cortadito y listo;
  4. tener un plan para la tarde, ya sea fruta o yogurt, o muchos café con leches, pero NO recurrir a panificados. Prohibidas las medialunas, bajo cualquier circunstancia. De eso no se vuelve. 
Mientras esté fuera dudo que me reporte, así que cuando regrese haré un sinceramiento lo más acabado posible de lo que haya ocurrido. Cuando regrese van a faltar escasos días para navidad, y los excesos que la acompañan. Así que espero cumplir con mis reglitas o la meta de diciembre de los 64 a 65 kilos... te la debo. Ayer me pesé y estoy en 65,500 kg. 

Peace out!

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