![]() |
The shame!! |
Cuando retorné pude haber intentado retomar, pero estaba
enviciadísima con la harina. No pude parar. Y llegó navidad, y siguió la
comilona. La consigna de vestirme linda y sentirme cómoda también se fue al
carajo. No me entraba nada y tuve que recurrir a una superposición de prendas
para intentar taparme el culo. Decí que al menos hizo un poco de fresco y la
pude caretear un poco.
Lunes, martes, y hoy miércoles, y sigo sin cortar. Como
anoche me sentí requete mal, por la sumatoria, hoy me moderé un poco. Pero a
ver, no fue muy meritorio, no es que “me cuidé”, sino que no podía comer,
físicamente hubiera sido imposible otro atracón, por falta de capacidad. Hoy
comí una tarta al mediodía, un yogur a la tarde y unos rollitos de jamón y
queso de cena. Recién termino de hacer puré de calabaza a ver si retomo la
buena senda, pero estoy mal predispuesta, ya sé que no lo voy a hacer. Mañana
tengo un almuerzo de cumpleaños, a la noche cena en un restaurant con amigos,
el viernes cumpleaños con chupi por la noche, y el sábado la cena de año nuevo.
Estoy apuntando al lunes. Sé que es un chiclé terrible, “el lunes empiezo”,
pero es lo que hay. El martes tengo turno con un nutricionista, y vamos a ver
si lentamente retomo.
Y el saldo de esta nueva ronda de atracones es… (sonido de
platillos): 69,5 kilos! Subí 3 kilos y medio en dos semanas y pico. Y
sinceramente pensé que iba a ser mucho más. Soy un asco. Me odio y no sé qué
carajo me voy a poner para año nuevo. Maldito el momento que dije “ahora soy
flaca” y regalé todo a la mierda. Live and learn.