sábado, 7 de enero de 2012

Hice trampaaaa! (pero poquito)


Recuerdan que comenté en mi último post que me había comprado viandas truchas, y que los canelones de verdura que me comí el jueves a la noche mi habían parecido asquerosos? Bueno, dos horas más tardes mi cuerpo decidió que eran tan asquerosos que no los iba a digerir y fueron expulsados de mi cuerpo. Me pasé dos horas nauseosa, una hora vomitando, y dos horas más sintiéndome como el orto, sin poder dormirme. Cada vez que recordaba el sabor de los canelones empezaba a hacer arcadas, incluso al día siguiente. Moraleja: habrá que gastarse unos pesos extra y volver a las viandas oficiales.

Fuente: www.zazzle.com
Mi peso ayer a la mañana: 67 kg, descenso de 500 grs (pero es un número poco fiable, dado el episodio de la noche anterior). Cuando me levanté estaba todavía medio tiernita, con el estómago dado vuelta. A la mañana me tomé un té con leche y me disponía a comer mi yogurt cuando la vorágine de mi día laboral me lo impidió. Pasé de largo el desayuno, que se convirtió en mi almuerzo y luego de pedo que tuve tiempo de clavarme un durazno a media tarde. Me morí de hambre, pero igual mejor, así le daba un respirito a mi sistema digestivo. A la noche salí, me comí una empanada de verdura y unos vasos de cerveza. Así que sí, hice trampa, como temía, pero no se notó.

Mi peso esta mañana: 66,4 kg, descenso de 600 grs. Hoy comí prolijo: un café con leche al mediodía cuando me levanté, dos salchichas con calabaza al mediodía, otro café y un yogurt con frutas a la tarde y una vianda “oficial” recién (aprendí y pedí delivery de las viandas caras, que son verdaderamente una delicia, aunque algo escuetas, por supuesto).

Tengo miedo de qué me mostrará la balanza mañana, porque los descensos de los últimos dos días fueron muy abruptos, y probablemente motivados por (i) el lanzamiento del jueves a la noche, (ii) lo inusualmente poco que comí el viernes, por falta de tiempo y por seguir medio revuelta. Así que cruzo los dedos. Me consuela al menos que hoy fui al baño (too much information?), que no había ido desde que empecé a comer como un pajarito. Eso tiene que ayudar en mi pesada de mañana, no?

Pero aunque rebote un poquito, vengo bien, dietando como se debe. Y la trampita de anoche fue super requete moderada. Incluso probablemente estuvo dentro de las calorías diarias permitidas, porque había comido muy poco durante el día. No intento justificarme, sé que estuvo mal porque tenía harina y alcohol, dos grandes “no-no”s de Ravenna, pero no me provocó que al día siguiente volcara, sino que hoy retomé perfectamente, y sigo motivada.


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