- Bueno, ayer anoté 65,9 kg en la tablita semanal.
- Descenso total de la semana: 2,6 kg. Bien.
- Y mi peso esta mañana fue: 65,4 kg. Otros 500 gramos más. Bien, bien.
El año pasado el nutricionista me había dicho que mi peso
normal era fluctuar entre 64 y 66, por lo cual estoy en mi peso, supuestamente.
Esta vez la minita de Ravenna me puso como objetivo 63 kilos, un poquito menos,
así que todavía no llegué. Y es lógico, hace una semana que empecé la dieta,
después de todo, no?
La verdad es que, aunque me noto mucho mejor, más
desinchada, menos obesa, no me siento mucho mejor con mi imagen.
Definitivamente no me siento como me sentía el año pasado cuando estaba en este
peso. Será que ahora ya no me conformo con poco, ahora sé que puedo estar mucho
mejor. No sé. Es preocupante, porque parte la gracia de adelgazar es volver a
sentirme bien en mi propia piel, quererme un poco más. Ello no ha sucedido todavía.
No paro de hacer chistes de gorda hacia mi misma y otros comentarios
auto-denigrantes. Oculto que estoy a
dieta, y si alguien nota que no estoy comiendo mucho, digo “no, es que ya comí
en casa”, y a los que se dan cuenta que estoy más flaca, les digo que es una
ilusión óptica, que debo estar reteniendo menos líquidos, pero que mi peso
sigue igual. Supongo que es para no ponerme tanta presión, pero al mismo tiempo
sé que en parte tiene que ver con no reconocer que me puse muchos kilos, es
decir, para minimizar a los ojos de los otros lo que tengo que bajar.
![]() |
No me miren!! |
Pero bueno, sigo bien, motivada, y las salidas que tuve no
me llevaron puesta. Sí, es cierto que hice trampa porque chupé, pero compensé
comiendo muy muy poco. Sé que no es lo más sano del mundo alocar calorías al
alcohol en vez de a la comida, pero bueno, es lo que decidí hacer. Y por suerte la balanza me sigue acompañando.
Este finde siguen los eventos sociales, el viernes y el sábado a la noche.
Ughhh…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame un mensaje!