jueves, 5 de enero de 2012

El "antes" y el "antes" de la gordura: comparativo entre dos gordas


Mi peso esta mañana: 67,5 kg. Descenso de 600 grs.
Mis comidas de hoy: en regla nuevamente; yogurt, café, ensalada, durazno, vianda. Compré la vianda en un lugar “no oficial”, digamos, y me parece que no tienen 150 calorías ni en pedo. Hoy me comí una de canelones de verdura que no solo eran asquerosos, sino que además el creppe era de queso (en reemplazo de la harina) y debe haber tenido muchas más calorías que lo permitido. Tengo un retrogusto horrible y siento culpa como si me hubiera comido media pizza. La verdad que para comer como la m*** y encima no bajar de peso, mejor compro las oficiales y me dejo de joder.
Estado de ánimo: sigo bastante motivada y no muy ansiosa. Hoy me fui a hacer las manos y los pies, que no sé por qué motivo, pero me hacen sentir más mujer. Así que la auto-estima está bastante mejor que la semana pasada.
Tamaño de mi orto: sin variaciones, pero noto que la cara está más angulosa. No tengo más esa retención de líquidos espantosa en la cara que me hace ver como si me hubiera puesto relleno de colágeno por todos lados. Ya se me achinan menos los ojos cuando me río.

El otro día en la clínica me pesaron y midieron todo, cintura, cola, pierna, etc. El año pasado cuando también había recurrido a ayuda profesional con esto del descenso, también me midieron toda. Así que pude comparar medidas entre dos etapas de gorda. A ver si me explico a qué voy con esto. El ejercicio de tomar las medidas del “antes” y el “después” y comparar tiene su gracia, como por ejemplo ver dónde estuvo la mayor pérdida de grasa, o si fue en general parejo. En mi caso, por ejemplo, la vez pasada, bajé creo que 1 cm de cola, y en cambio casi 26 cm de panza. Dos conclusiones: (i) la harina me elimina la cintura, y (ii) mi orto es endémico y no reduce con facilidad. Nunca llegué el año pasado a terminar de complementar el descenso con gimnasia localizada a ver si con eso se achicaba. Otra vez será, esperemos que ésta.

Pero en este caso el ejercicio de comparación que hice fue entre dos “antes”, es decir, dos reportes de gorda. Descubrí una cosa curiosa, que quizás para otra gente es evidente, pero en mi caso es una novedad: el hecho de que esté dos veces en un mismo peso no significa que mi cuerpo tenga la misma forma. Uno no engorda ni adelgaza siempre igual. En mi forma de verlo, si uno no introducía una variable exógena (como por ejemplo, no sé, ejercicio localizado en cierta zona del cuerpo) las mismas acciones no tenían por qué producir diferentes resultados. I stand corrected. Veo que esta vez mi sobrepeso está más localizado que antes en mi parte inferior, pero no solo en el traste, sino en las piernas. Como les conté en otro post, mis tobillos son inexistentes, están borrados debajo de una capa de grasa.

Conclusión: esto requiere más que sólo cerrar la boca, o voy a quedar como una masa informe de grasa. TENGO que avenirme a ir al gimnasio!!

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