Foto: perfit.com.au |
No fui finalmente al gym el lunes, como era de anticipar. Pero fui ayer a pilates y hoy a gimnasia con los gordos. No es muy hard-core que digamos, pero todo suma. Poco a poco me avendré a sumar algo más. Por el momento es bastante que esté yendo con regularidad a estas dos cosas, dada la locura de agenda que manejo. Además, debo admitir que hoy hasta incluso me duelen un poco los abdominales...
No quiero anticiparme y ponerme ansiosa a que la balanza baje más rápido de lo que está bajando. No quiero caer en el cliché del gordo que se come todo durante meses y después pretende bajar lo subido en dos semanas. Porque van exactamente dos semanas de dieta, nada más, después de todo. Ayer estaba pensando, en relación con el post en el que dije que esta vez no estoy bajando tan rápido, que es muy probable que me haya cag*ado el metabolismo. Cuando uno jode mucho, onda restricción absoluta, atracón, restricción, y así, parece que el cuerpo se vuelve más eficiente y metaboliza más grasa, algo así [si quieren una explicación con rigor científico, búsquenlo en la Wikipedia, acá yo pongo las pavadas que pienso al respecto nomás]. Pero la cuestión es que empecé a hipotetizar sobre las causas de mi lento descenso. Y al cabo de un segundo dije, "pará, otra vez con estas bolud*eces vos?" Ya me sale la exitista de adentro y quiero todo YA, YA, YA! Así que entré en modo "ohmm" y me obligué a no pensar más en el asunto.
Perseverancia, eventualmente llegarán los logros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame un mensaje!