[NOTA: este post lo escribí ayer, pero recién hoy lo subí.]
Estoy medio densa con el seguimiento del peso, me doy cuenta. Pero es que finalmente estoy viendo numeritos que me agradan y lo quiero festejar!!! Ya que no le cuento a nadie de mi vida "real" (como opuesto a mi vida bloggera), no tengo otra que postearlo minuto a minuto.
Recuerdan que anteayer estaba bastante preocupada porque no sabía si el 666 era un error de la balanza, y ayer estaba preocupada por haberme comido esa ensalada fuera del plan? Esta mañana me fui a pesar rogando que el número se mantuviera, cualquier cosa con tal de no subir. Y clavé un 66,2 kg! No lo podía creer. No solo no subí, sino que bajé 400 gramos.
Nuevamente, ya empecé a pensar que no puede ser. Que seguramente se debió a que me paré mal en la balanza, medio de costeleta. Así que hasta me intenté autoconvencer de que no me tengo que confiar en ese número, ya que seguramente mañana voy a ver un número más realista, cuando me pese derecha. (¡¿?!) Si, ya sé que soy una idiota, que veo siempre el vaso medio vacío. Es que supongo que tengo miedo. Miedo de entusiasmarme, de pensar que estoy en camino, y por otro lado miedo de desilusionarme si al otro día vuelvo a ver un número más alto.
Debería sacarme un poco la presión de pesarme todo el tiempo? Alguna gente se pesa una vez por semana nada más, lo cual los ayuda a no volverse obsesivos con el seguimiento del peso, y a poner distancia con la comida, con el peso, con los "rollos" (los de la cabeza, no los de la panza). Pero a mi me da miedo que si no me controlo todos los días, puedo darme mayores "permisos" sin ver totalmente las consecuencias. En la clínica hablan de que hay que estar siempre "atentos". Pero no sé dónde termina la atención y comienza el trastorno obsesivo compulsivo, la verdad. En mi caso, tanta atención sobre el problema hace que lo ponga en el centro de la escena, que no piense casi en nada más, que me enfoque en éso a todo o nada anulando otras cosas en mi vida, que maquine permanentemente en el sobrepeso, mi imagen, la dieta y todo lo dieta-related, y que quiera todo YA. Entonces, cuál es la respuesta? Creo que por el momento, y hasta tanto no llegue a mi peso de fluctuación, prefiero cierto nivel de obsesión que el riesgo de irme a la mierd*a.
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